Es una pena que el gobierno de Alan García no haya querido dialogar con los maestros. Más por el contrario se apresuró a promulgar la Ley de la carrera Pública Magisterial. Él cree que con la ley se va a mejorar la calidad de la educación. Pero eso no va a ser así si es que no hay un presupuesto adecuado que acompañe todas estas modificaciones que se han hecho.
Sabemos por ejemplo, que las capacitaciones que se están dando a los profesores de la provincia de pacasmayo, en la región La Libertad es de muy baja calidad. Además, los monitores creen que lo saben todo y en lugar de ayudar a mejorar manifiestan que todo lo hecho por el docente, está mal. ¡Qué pena sinceramente!
Y es que me pregunto, ¿quién garantiza que los monitores o capacitadores están en condiciones de capacitar de manera adecuada?
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